En este espacio encontrarás avances de nuestra investigación, a través de artículos, reseñas de entrevistas, fotos y videos sobre la cumbia chilena. La invitación es sumarte al trencito, mirando, leyendo, recordando y comentando con tus anécdotas y datos tiesos o cumbiancheros ¡Porque no es necesario saber mover las caderas para bailar la cumbia chilena!

¿Roja, militar, apolítica? Notas sobre cumbia y politicidad

Los casi cincuenta años de cumbia chilena prácticamente no han incluido texto político en sus canciones, lo que le ha permitido permanecer en el tiempo sin censuras ni proscripciones, acomodándose a los vaivenes de la contingencia nacional tras una aparente apoliticidad. Sin embargo, el profundo arraigo de esta música en nuestra cotidianidad y festividades ha llevado que, tanto sus cultores como su público, se la apropien como un espacio de resistencia y expresión política muchas veces censurados por poderes fácticos e institucionales.


 Pachuco y la Cubanacán en El Festival de la Una
Canciones como “El africano” en que parte de su coro fue cambiado por un canto de protesta tanto por seguidores como por detractores del régimen de Pinochet, o “Candombe para José”, popularizada como cumbia por La Sonora Palacios, a la vez que transformada en canto de compañerismo y esperanza al interior de los centros de detención y tortura de la dictadura militar, son claros ejemplos de la invisibilizada politicidad cumbianchera.

La aparente apoliticidad de la cumbia chilena ha sido afirmada no sólo a partir de la neutralidad de texto poético, sino también desde el propio testimonio de muchos de sus cultores, quienes a pesar de participar en escenarios explícitamente políticos, se autodefinen como “apolíticos”.  

Variadas son las agrupaciones cumbiancheras que prestan sus servicios artísticos en campañas políticas, venden derechos de divulgación de sus melodías o simplemente autorizan su uso para jingles de propaganda. Esta vinculación ilusoriamente neutra a la política electoral, ha marcado el desarrollo de la cumbia en Chile desde sus inicios hasta nuestros días, conformando una suerte de lugar común que es aceptado y practicado sin tapujos por la mayoría de sus cultores, como relató a Tiesos pero cumbiancheros Edson Núñez, actual director de los Vikings 5:

-          E.N: Siempre nos enseñaron que teníamos que ser apolíticos, no abanderizarnos. 
-          ¿Y han tocado para alguna campaña de algún político alguna vez?
-          E.N: Para todas, para todos. Hemos tocado para el Frente Patriótico Manuel Rodríguez en Europa. Cuando estábamos, cuando llegamos nosotros de Chile, atrás lleno de banderas, cuando juntaban platita para la dictadura, echaban colectas para luchar contra la… Y ahí tocábamos. Y cuando llegábamos acá tocábamos pa’l Sí o pa’l No, pa’ quien…
-          ¿Pa’l que ponga las lukas?
-          E.N: Exactamente. Y eso lo piensan todas las orquestas[1].


Esta politicidad explícita de la cumbia chilena, se ha expresado además en el mismo sentido que otros cultores niegan su sentido político, es decir, mediante la vinculación tanto práctica como discursiva a campañas eleccionarias. En los años setenta, mientras se desarrollaban las campañas presidenciales que culminarían en el triunfo electoral de Salvador Allende, el venezolano Luisín Landáez (uno de los responsables de traer al territorio nacional el ritmo de cumbia), apoyó en variadas ocasiones las concentraciones de propaganda de la Unidad Popular. Asimismo, destacados exponentes de la Nueva Canción chilena, tales como Inti Illimani y Quilapayún, incorporaron cumbias en su repertorio con la finalidad de acercar el discurso político de su texto poético, a un público masivo y popular, tal como varias décadas más tarde, bandas tales como Chico Trujillo, Juana Fe o Anarkía Tropical incorporan repertorios explícitamente políticos, haciendo uso de la popularidad de la cumbia como espacio de reivindicación de la cultura popular, resistencia política e identificación colectiva con su público. 
  
Foto: Anarkía Tropical
La cumbia chilena evidencia de este modo que tras la aparente trivialidad de sus letras y espacios festivos de desarrollo, oculta una vinculación con lo político a nivel nacional que permite el camuflaje de prácticas de resistencia, y construcciones simbólicas a veces paradójicas sobre politicidad y apoliticidad, en la medida en que refleja
e incide en las prácticas, espacios y discursos de sectores sociales diversos y contextos coyunturales y cotidianos de nuestra historia reciente.
 



[1]. Entrevista a Edson Núñez, realizada por Eileen Karmy, Alejandra Vargas, Lorena Ardito el 28 de Agosto de 2010.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ENCANTA ESE HOMBREEEEE!!!! LO AMOOOOOOO...

Anónimo dijo...

AMO A AMERICO SU VOZ ME EMOCIONA CANTA DESDE EL CORAZON IMPREGNANDOLE MUCHO SENTIMIENTO. ME ENCANTA TODO EN ÉL, SIENTO QUE CAMBIO LA CUMBIA, LE DIO UN NIVEL MAS ALTO Y MUY CUIDADO EN SUS MUSICALIZACION. TAMBIEN ME GUSTA SUS TEMAS ROMANTICOS NO SE SU REPERTORIO PUEDE SER AMPLÍSIMO. ES UN GRANDE.